Celeste rompió el silencio y pidió a la Cámara de Diputados que avance con el desafuero del legislador oficialista acusado de abuso sexual. La sesión extraordinaria convocada para tratar el pedido judicial fracasó por falta de quórum.

En una jornada marcada por la emoción y la indignación, Celeste, una de las víctimas que denunció por abuso sexual al diputado provincial Fernando Españón, decidió alzar su voz públicamente. Lo hizo en el marco del Foro “Trinchera”, donde compartió por primera vez su testimonio ante medios de comunicación, referentes sociales y ciudadanos que la acompañaron en Río Gallegos.
“Estoy cansada, pero no me voy a callar más”, declaró con firmeza durante una entrevista con El Mediador, y agregó: “La Justicia ya hizo su parte. Ahora la Cámara tiene que sacarle los fueros y él tiene que ser juzgado como un ciudadano más”.
Celeste relató que decidir hablar públicamente fue un proceso largo y doloroso, que trabajó en terapia y conversó con su entorno más cercano. “Esto de hacerlo público me costó un montón. Venir a Gallegos para mí fue muchísimo. No pensé que había tanta gente que realmente me apoyaba”, expresó entre lágrimas.
El testimonio fue un punto de inflexión en una causa que se encuentra estancada en el plano institucional. Aunque la Cámara Criminal de la Primera Circunscripción Judicial solicitó el desafuero del diputado Fernando Españón, imputado y procesado por tres hechos de abuso sexual en un contexto de subordinación laboral, el avance legislativo está bloqueado.
El pasado 21 de mayo, la sesión extraordinaria convocada para tratar el pedido de desafuero fracasó por falta de quórum, ya que solo 11 de los 24 diputados se presentaron. Desde la oposición denunciaron el hecho como un acto de encubrimiento político, y apuntaron directamente al oficialismo.
Incluso, el intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, cuestionó duramente al gobernador en redes sociales:
“Mientras en Buenos Aires el gobernador Claudio Vidal manda a votar Ficha Limpia, en Santa Cruz sostiene como jefe de bloque a un imputado y procesado por abuso sexual”.
Celeste también dirigió sus palabras al gobernador:
“Le pido al gobernador que se ponga en mis zapatos. No gano nada con esto, no estoy en política. Soy madre, tengo hijos, tengo una familia y quiero que esto termine. Que se haga justicia”.
Actualmente, Españón –considerado uno de los hombres más cercanos a Claudio Vidal en la Legislatura– permanece amparado por los fueros parlamentarios. En su contra existen dos causas abiertas: una por abuso de autoridad (Expte. N° 8357/24) y otra por abuso sexual (Expte. N° 8516/24). La falta de voluntad política para permitir que sea juzgado sin protección legal desata una profunda crisis institucional, cuestionada por amplios sectores de la sociedad.
Mientras tanto, Celeste y otras víctimas siguen esperando que el Estado cumpla con su deber: garantizar justicia y poner fin a la impunidad.